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The Kanso school

The education of the children of Mali is essential for them to have a decent future. Kanso did not have a school. To go to school, the boys and girls had to travel 10 km each day to Bazana, a neighboring town. A journey that had its complications, due to the river and the swampy area between the two towns.

 

These difficulties caused a lot of school dropouts and parents' demotivation to enroll their children in school. Only 10% of the children were in school. Some parents even sent their children to earn a living in gold mines 50 km from the town, where they worked in subhuman conditions.

Therefore, the people of Kanso considered an urgent need to have their own school. After studying the feasibility of the project, and in agreement with the local authorities, Ecos de Mali decided to build a school in Kanso.

 

Inaugurated in 2016, the school already consists of three 270 m2 buildings, each with three 90 m2 classrooms, a library, and housing for teachers. It welcomes more than 100 students. We finance the hiring of teachers, and we participate in the management of the school.

 

With this project we will give the children and youth of Kanso a better future.

 

Qué estamos haciendo

En nuestro viaje de finales de febrero hicimos entrega de más de 800 libros de texto a las asociaciones de padres de alumnos de Kanso y del poblado vecino de Bazana (fotos​). Las dos asociaciones nos habían manifestado en repetidas ocasiones las dificultades de las familias para adquirir el material escolar.

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El curso escolar 2023-24 sigue en marcha, con 268 alumnos inscritos. Las clases de primaria empezaron con retraso, en enero, debido a las dificultades en la asignación de profesores (tuvimos que contratar a cuatro, porque el Estado solo nos asignó dos de los seis necesarios). 

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El principal problema con el que tenemos que lidiar es el absentismo y la falta de motivación de los profesores pagados por el Estado. Además, pretenden controlar la escuela imponiendo sus intereses personales, en detrimento de la calidad educativa. Para resolver este problema, en nuestro viaje de finales de febrero tramitamos una solicitud para privatizar la escuela.

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El servicio de guardería es, por suerte, ajeno a esta problemática (fotos). Este curso hay 32 niñas y niños inscritos, de tres a cinco años, todos ellos del poblado. La monitrice, Hawa, contratada por Ecos de Mali, está haciendo un buen trabajo. La ayudan dos madres voluntarias.

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¿Te animas a ayudar? Tenemos una cuenta bancaria exclusiva para este proyecto.

Cómo va este proyecto

Impartiendo todos los cursos de primer y segundo ciclo de enseñanza. Guardería infantil.

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Lo iniciamos en

Octubre 2015

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Datos económicos

- Invertidos ya unos 200.000 eur (tres edificios de clases, biblioteca, guardería, mobiliario, material, nueve viviendas para profesores, agua corriente)

- Comprometidos unos 3.000 eur anuales para sueldo de profesores y material escolar

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Actualizado: marzo 2024

Qué hemos hecho ya
Septiembre 2015

En un viaje a Mali visitamos Kanso, donde las autoridades nos confirmaron el interés que tiene este proyecto para el poblado. El alcalde de Niéna, principal autoridad de la zona, nos pidió formalmente nuestra colaboración.

 

Finales de 2015

Estuvimos elaborando el plan del proyecto. Encargamos un primer presupuesto para la construcción de la escuela. Un colaborador nuestro en el poblado nos envió una estadística de los niños y niñas escolarizables de la zona.

 

Enero 2016

Estuvimos en Kanso y pudimos comprobar la ilusión de la gente con este proyecto (fotos). Organizaron una fiesta para la colocación simbólica de la primera piedra, y el chef du village nos confirmó por escrito su interés. Además nos reunimos con el Ministro de Deporte y Juventud de Mali, que nos prometió financiar un pequeño polideportivo en los terrenos de la escuela. Tras numerosas conversaciones en Kanso y Bamako, elegimos un constructor de confianza, con el que firmamos el proyecto de construcción definitivo. Se mejoró el diseño del edificio introduciendo un techo de doble inclinación, una estructura más sólida y un porche más amplio. El presupuesto es de 25.815 eur, más 4.702 eur para dos edificios independientes de letrinas para niños y niñas. El constructor recibió el dinero para la primera fase.

 

Abril 2016

La construcción de la escuela avanzaba a buen ritmo (fotos). Mucha gente decidió colaborar en las obras, en vez de ir a trabajar a las minas de oro. La primera fase había concluido: comprar y transportar los materiales necesarios (arena, cemento, hierro...), fabricar los ladrillos in situ, montar los forjados de hierro para los suelos, preparar el terreno, los cimientos y terraplenes, etc. Un chófer transportaba desde Bamako la arena y el cemento en un pequeño camión. Se empezaron ya a elevar los muros. Estudiamos un presupuesto para el mobiliario.

 

Junio 2016

En nuestro viaje de mayo pudimos constatar que el poblado estaba en efervescencia por este proyecto. La construcción de la escuela estaba casi terminada (fotos). Nos contaron que la gente del poblado se organizó en 5 equipos de 10 personas (incluido uno de mujeres) para colaborar en las obras. Durante nuestra visita estaban empezando a instalar la carpintería metálica (ventanas, puertas y vigas para el techo). Los trabajos de pintura se pospusieron hasta que terminara la temporada de lluvias. Cerramos la compra del mobiliario, con una inversión de unos 7.000 eur: pupitres, sillas, armarios, y mesas de los profesores. La inversión total hasta la fecha era de unos 39.000 eur. Presupuestamos unos 6.500 eur más para la contratación de tres profesores, y unos 2.500 eur para la compra de material escolar. Se constituyó la asociación de padres de alumnos.

 

Octubre 2016

Asistimos a la inauguración de la escuela (fotos), a la que pusieron el nombre de École Souleyman Traoré. La gente del poblado organizó una gran fiesta, con la asistencia de las autoridades regionales. Mr. Koné, muy implicado en este proyecto desde el principio, será el responsable de la escuela. Él mismo seleccionó a los tres docentes (2 profesoras y un profesor). El curso escolar empezó con 76 alumnos (28 niñas y 48 niños) inscritos inicialmente, a los que se sumaron 18 más durante la primera semana. Como nota negativa, algunos niños aún no habían podido inscribirse debido a un retraso administrativo (la administración estatal tardó mucho en aprobar los permisos para la apertura de la escuela).

 

Diciembre 2016

El curso escolar seguía en marcha, con unos 80 alumnos y tres profesores. Desde la inauguración del edificio en octubre, los profesores y el director se habían encargado de mejorar diversos detalles (fotos). Los alumnos habían plantado plantas en el exterior de la escuela. Las mujeres del poblado se organizaron para la limpieza. Decidimos con el director el tipo de dibujos para decorar las aulas. Tras negociaciones con las autoridades educativas, éstas se comprometieron a hacerse cargo del sueldo de uno de los profesores. Nosotros financiamos el sueldo de los dos restantes (123 eur mensuales).

 

Febrero 2017

La escuela iba consolidando su actividad. Arreglaron un pequeño pozo cerca de la escuela (que los constructores hicieron para preparar los ladrillos) para facilitar el riego de las plantas ornamentales y rellenar los depósitos para lavarse las manos. El director, Mr. Koné, nos confirmó que los profesores se habían integrado muy bien en la comunidad, y que las niñas y niños asistían asiduamente a las clases. Tras las evaluaciones de enero, los tres mejores alumnos de cada clase recibieron como premio un béret (boina) de color.

 

Abril 2017

Se inició la construcción de las viviendas de los tres profesores, que habían estado viviendo con familias del poblado. Las viviendas, de 45 m2, se construyeron con ladrillos de adobe, recubrimiento de cemento, y carpintería metálica. Este tipo de construcción permitió reducir el coste al mínimo (5.000 eur, de los que el poblado aportó 900). Construímos un campo de fútbol en el recinto de la escuela, y otro fuera del recinto para los chicos mayores no escolarizados. De este modo garantizamos que las niñas y niños de la escuela (de entre 8 y 11 años) podrían disfrutar de su campo sin la interferencia de los mayores. Organizamos un concurso de dibujo entre los alumnos. Eurekakids y Londgi, fabricantes de juguetes educativos, nos donaron material para llevar a la escuela.

 

Mayo 2017

En nuestro viaje de mayo visitamos la escuela (fotos). Con la presencia de las autoridades locales, inauguramos los dos campos de fútbol, e hicimos la entrega de premios a los ganadores del concurso de dibujo. Las viviendas para los profesores estaban casi terminadas. Decidimos completar la financiación de estas viviendas electrificándolas. Nos solicitaron que construyésemos una nueva aula para los alumnos que terminaban el tercer curso, y así ir completando todo el ciclo de primaria.

 

Agosto 2017

Mientras los niños y niñas de Kanso colaboraban en las tareas agrícolas y domésticas, nuestro colaborador Mr. Koné preparaba el nuevo curso escolar. Uno de los profesores, el director, se instaló en una de las viviendas que construimos para ellos.

 

Octubre 2017

En nuestro viaje de octubre visitamos la escuela (fotos), y asistimos a la inaguración del curso escolar. Habían 98 alumnos inscritos. Ecos de Mali se hacía cargo de la remuneración de un profesor, y el gobierno de Mali de otros dos. Todos ellos estaban muy contentos con las viviendas que les construimos (fotos). A principios de noviembre se incorporó una cuarta profesora, pagada también el gobierno. Pusimos en marcha la cantina escolar.

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Diciembre 2017

Hicimos llegar agua corriente a la escuela (fotos) desde el depósito elevado del huerto. Facilitará la higiene diaria de los niños, lavar los utensilios de la cantina, el riego de las plantas y árboles de la escuela, y que los profesores no tengan que desplazarse hasta el poblado para tener agua para sus viviendas. Iniciamos las gestiones para construir un edificio adicional (presupuesto estimado: 30.000 eur). Mientras, los padres construyeron con sus propios medios un aula provisional (fotos).

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Febrero 2018

Visitamos la escuela (fotos). Los pequeños seguían haciendo clase en un cobertizo provisional. Su profesora, Awa, estaba de baja maternal, y la sustituyó una nueva profesora, Aïssa. Iniciamos la construcción del segundo edificio, con un presupuesto final de 37.000 eur. Al igual que el edificio inicial, dispondrá de tres aulas y sus correspondientes bloques de letrinas. En nuestra visita, colocamos simbólicamente la primera piedra con las autoridades. También estudiamos la posibilidad de organizar clases de alfabetización para jóvenes y adultos no escolarizados.

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Mayo 2018

La construcción del segundo edificio para la ampliación de la escuela iba a muy buen ritmo: el edificio estaba a punto de ser cubierto (fotos). Mientras tanto, las clases se seguían impartiendo con normalidad. La escuela había alcanzado ya fama de calidad en la región, por lo que numerosos padres de poblados vecinos se estaban planteando matricular a sus hijos para el siguiente curso. Iniciamos la construcción de tres nuevas viviendas para los nuevos profesores. También contratamos la electrificación de una sala de clase (presupuesto), con el fin de, a partir del siguiente curso, poder impartir clases de alfabetización para los mayores en horas en las que no hay luz natural.

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Junio 2018

El segundo edificio de aulas ya estaba acabado, a falta de la pintura exterior (fotos). También estaba casi terminada la construcción de las tres nuevas viviendas para los profesores, a falta de las cocinas exteriores (fotos). Antes del final de curso, los alumnos recibieron un tratamiento antiparasitario (fotos), como nos había recomendado el médico. Bajo la supervisión del enfermero de Bazana se les administró una primera dosis de albendazole (ofrecido gratuitamente por el farmacéutico de Niena). Plantamos naranjos en el patio de la escuela (fotos). Pretendemos que sean una fuente futura de vitaminas para los niños del poblado.

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Septiembre 2018

Durante la época de lluvias, y en la medida que las lluvias lo permitían, los trabajadores pudieron completar la construcción de las nuevas viviendas para los profesores y del almacén para la cantina. La pintura exterior para el segundo edificio de la escuela, no obstante, tuvo que esperar debido a las lluvias.

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Octubre 2018

Asistimos a la inauguración del curso escolar y del segundo edificio de la escuela (fotos), que ya era muy conocida en la región por la calidad de la enseñanza y de sus instalaciones. Unas 300 personas asistieron a la inauguración, incluidas las autoridades locales. El segundo edificio estaba completamente acabado. Se impartían los cinco primeros cursos del primer ciclo de enseñanza fundamental, con 124 alumnos inscritos. Por primera vez, habían empezado a llegar alumnos de los poblados vecinos. Llevamos material para los niños: libros infantiles, un juego de 4 en raya, unas raquetas... En el patio de la escuela instalamos dos futbolines, que tuvieron un gran éxito. Pusimos la primera piedra de un nuevo edificio de 115 m2, destinado a biblioteca y despacho de los profesores. Decidimos ampliar las actividades de la escuela con un programa de alfabetización para adultos. Electrificamos una de las salas de clase para ello.

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Febrero 2019

Se inició la construcción del edificio destinado a biblioteca y despacho de profesores (fotos, planos). Los tres profesores remunerados por el Estado hicieron 10 días de huelga en enero, por impago del sueldo, mientras que las dos profesoras que pagaba Ecos de Mali, Awa y Marietou, siguieron trabajando con normalidad. En nuestro viaje de enero (fotos), les llevamos mapas murales del mundo, de Mali y de África. Los alumnos disputaron un partido de fútbol y un campeonato de futbolín. Entregamos mochilas a los ganadores del campeonato y de unos concursos de dictado y dibujo celebrados días atrás. También les llevamos algunos libros, juegos, y botas de fútbol usadas. Se habían apuntado 118 personas al programa de alfabetización para adultos (fotos), con clases impartidas por dos de los profesores de la escuela, a quienes pagamos un sueldo extra por este trabajo. Para organizar mejor las clases y facilitar la organización familiar de los padres, les dividimos en dos grupos: los lunes y miércoles las mujeres, y los martes y jueves los hombres. De los 150 naranjos que plantamos en el patio de la escuela, 130 estaban desarrollándose bien, y previmos que los árboles de mango darían frutos ese mismo año.

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Abril 2019

La construcción de la biblioteca finalizó. Nuestra idea es que cumpla varios propósitos: que los alumnos de la escuela dispongan de libros para leer, y despertar el interés por la lectura de los niños y de los adultos que asisten a las clases de alfabetización. El edificio incluye también una sala para profesores. Consta de 90 m2, que incluyen el espacio para la biblioteca propiamente (unos 40 m2), el despacho para los profesores, y un pequeño almacén para material escolar. Fue pintado libremente por un pintor local, y llama la atención por su variado colorido (fotos).

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Mayo 2019

Hubo una gran celebración oficial con las autoridades, e inauguramos el edificio de la biblioteca (fotos). La biblioteca ya contaba con más de cuarenta títulos, algunos de ellos con varios ejemplares (entre ellos, 50 ejemplares en francés del libro Cuentos tradicionales de Mali que publicamos por Sant Jordi). Los alumnos de la escuela estrenaron un uniforme, que evitará que los niños de las familias sin medios tengan que ir vestidos precariamente. Nos reunimos con los profesores, y acordamos varios temas (acta). Convenimos enseñar nociones de higiene en el curso de alfabetización para adultos. Se nombró un responsable de la biblioteca. Se acordó que los profesores procurarían que los niños leyeran los libros y empezaran a escribir sus propias historias. Empezamos a preparar el siguiente curso escolar. Empezamos a estudiar la posibilidad de construir un tercer edificio de clases para poder ofrecer estudios de segundo ciclo a partir del curso 2020-2021.

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Octubre 2019

El curso escolar empezó con 133 alumnos, 55 chicas y 78 chicos (fotos). Por primera vez se impartían los 6 cursos del primer ciclo de enseñanza fundamental, un curso más que el año anterior. Disponíamos de 7 profesores: 4 pagados por el Estado, 2 en prácticas (asignados por el Estado, pero que no cobraban), y la profesora Awa pagada por Ecos de Mali. El responsable educativo de la región nos confirmó su apoyo, y nos explicó que había conseguido que nos adjudicaran más profesores de los que nos correspondían según el número de alumnos, gracias a la calidad de la escuela. Con las autoridades, pusimos la primera piedra del tercer edificio de clases, con el objetivo de empezar a impartir el segundo ciclo a partir del curso 2020-2021. Solicitamos presupuesto para la construcción del edificio. Premiamos al mejor alumno del curso pasado, que logró una nota media de 8,7, con una mochila con material escolar. La biblioteca ya disponía de luz eléctrica (mediante placas solares), para que los alumnos pudieran usarla al atardecer. Además, instalamos una televisión en la biblioteca, con el objetivo de favorecer su aprendizaje del francés. Encargamos la confección de dos camisas por alumno, para evitar que el uniforme que estrenaron en mayo se deteriorara demasiado pronto por el uso. Estuvimos estudiando con los profesores cómo organizar un programa de actividades deportivas y culturales.

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Enero 2020

Se empezó a construir el tercer edificio de aulas (fotos), con el objetivo de impartir el segundo ciclo a partir del curso 2020-21. El nuevo edificio se proyectó con también de 3 aulas de clases, igual que los otros dos. Además, se proyectó la construcción otro bloque de 3 viviendas para profesores. El presupuesto total de esta inversión fue de unos 46.000 eur (sin incluir mobiliario, material escolar, y la electrificación prevista de una de las aulas con placas solares).

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Marzo 2020

Los profesores sufragados por el Estado hicieron huelga en diversas ocasiones durante el curso (no así la profesora pagada por Ecos de Mali), por motivos salariales. Esto afectó negativamente a la calidad de enseñanza. Estudiamos la posibilidad de pagar más profesores nosotros en caso de que la situación no mejorase.

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Abril 2020

La escuela y la cantina fueron cerradas debido a la pandemia. El curso de alfabetización para adultos fue suspendido también. No obstante, la construcción del tercer edificio de clases, y del tercer bloque de viviendas para profesores, siguió avanzando durante abril (fotos) y mayo (fotos).

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Junio 2020

Se terminó la construcción del tercer edificio (fotos) y de las viviendas adicionales para profesores (fotos). Faltaba pintar el edificio, tarea que se pospuso para septiembre, tras la temporada de lluvias.

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Noviembre 2020

De octubre a diciembre, los alumnos hicieron clases de recuperación del curso anterior, que en todo Mali se había visto muy afectado por la huelga de profesores y la pandemia. Se pintó el tercer edificio (fotos), y las nuevas viviendas para profesores (fotos). Encargamos el mobiliario del tercer edificio, por un importe de 8.500 eur. Se celebró una ceremonia de inauguración del tercer edificio (fotos), a la que asistieron varias autoridades regionales: el alcalde de la cercana ciudad de Niéna, su consejero de desarrollo y el director del Centro de Animación Pedagógica de la zona. Para poder impartir el segundo ciclo a partir de enero, la administración maliense nos asignó un profesor y un profesor-director. Numerosos padres de alumnos de otra escuela de la zona mostraron su interés en inscribir a sus hijos en la nuestra.

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Febrero 2021

Tras un nuevo retraso a causa de la pandemia, el curso 2020-2021 se inauguró finalmente el 25 de enero. Gracias al tercer edificio, la escuela impartía ya el segundo ciclo de enseñanza fundamental (fotos). Empezamos con los dos primeros cursos de segundo ciclo, es decir, séptimo y octavo, con la idea de introducir noveno en octubre. Para el segundo ciclo, la administración maliense sufragó tres nuevos profesores. Uno de ellos asumió además la función de director del segundo ciclo. A estos profesores había que sumar los seis de primer ciclo (uno de ellos financiado por Ecos de Mali, y el resto por el Estado), más uno en prácticas. El curso se inauguró con un total de 161 alumnos (el año anterior había 118). De estos, 23 estaban inscritos al segundo ciclo. Contratamos además a otra profesora para que se encargara de la gestión de la biblioteca y organizara actividades para fomentar la lectura en los alumnos. Esta profesora asumió también la supervisión de la cantina.

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Junio 2021

La escuela seguía con su actividad, sin contratiempos destacables. Para animar la vida escolar, organizamos un “concurso de reflexión”, en el que las alumnas y alumnos nos contaron, en una carta, sus deseos para el futuro. También organizamos un campeonato de fútbol. Para recuperar el tiempo que el año anterior se perdió por la pandemia y las huelgas de profesores, las autoridades educativas decidieron cancelar las vacaciones de verano, y prorrogar el curso hasta octubre. Debido a ello, tuvimos que reforzar el profesorado. Empezamos a estudiar la posibilidad de poner en marcha una guardería.

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Diciembre 2021

El curso escolar en Mali empezó con retraso, a mediados de noviembre. La escuela contaba con 185 alumnos (46 provenientes de poblados vecinos), e impartía ya los nueve cursos de enseñanza fundamental (el primer y el segundo ciclo completos). Debido a la crisis, el Estado no nos asignó los profesores necesarios, por lo que tuvimos que contratar nosotros los que faltaban. Organizamos el alojamiento en el poblado de una decena de alumnos de poblados lejanos, para que no tuvieran que desplazarse diariamente, con el peligro que esto hubiese conllevado (especialmente para las chicas). Pusimos en marcha un jardin d’enfants para la enseñanza preescolar de 3 a 6 años (fotos), dirigido por una monitora contratada por Ecos de Mali con la ayuda de tres mujeres del poblado escogidas por las madres. Inicialmente se inscribieron 35 niñas y niños. Adquirimos algunos columpios y juegos infantiles para que se entretuvieran. El objetivo de esta iniciativa era doble: por un lado, descargar a las mujeres del poblado del peso de sus hijos durante sus tareas, y por otro, que los niños se incorporasen a la escuela mejor preparados.

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Abril 2022

El curso escolar se desarrollaba con normalidad (fotos). No obstante, las autoridades educativas aún no nos habían asignado un profesor para el segundo curso (7-8 años), y su plaza la cubrió el padre de un alumno con la ayuda del resto de los profesores. Estuvimos alojando y alimentando una docena de alumnos provenientes de poblados lejanos, en su mayoría chicas, para que pudieran asistir a la escuela diariamente. Las chicas se alojaban en una de las viviendas para profesores que construimos, que compartían con una profesora, y los chicos en otra vivienda del poblado. Las niñas y niños del jardin d'enfants ya eran unos cincuenta. Iniciamos la construcción de un edificio específico para ellos (fotos), para que no tuvieran que alojarse en la biblioteca y no interfiriesen con las actividades del resto de la escuela. En marzo colocamos la primera piedra del edificio, en una ceremonia con autoridades de la zona. Nombramos director de deportes a uno de los profesores sufragados por Ecos de Mali. Organizó dos días de entreno semanales y partidos de fútbol entre los alumnos de los distintos cursos.

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Julio 2022

La escuela festejó el fin de curso. Asistieron los alumnos, los profesores, los profesores de la escuela vecina de Bazana, los padres de los alumnos, y las autoridades educativas de Niéna. La celebración incluyó un partido de fútbol entre los alumnos y los profesores, y concluyó con una comida de fraternidad. El curso 2021-2022 se desarrolló con bastante normalidad, gracias a la ausencia de huelgas del profesorado. Aún así, hubo que lamentar el absentismo recurrente de dos de los profesores estatales, un problema que las autoridades se comprometieron a solucionar. La construcción del edificio para el jardin d’enfants concluyó (fotos), a falta de la pintura. Reparamos la instalación eléctrica de la sala de clase donde se realiza el curso de alfabetización de adultos, con la intención de retomarlo al finalizar la temporada de lluvias. Tres profesores se ofrecieron para impartirlo.

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Octubre 2022

El curso 2022-23 se inició con 248 alumnos inscritos (fotos), sin contar las niñas y niños de la guardería. Impartían las clases 11 profesores, tres pagados por Ecos de Mali y el resto por el Estado. El segundo ciclo ya disponía de profesores para todas las asignaturas. El aumento en el número de alumnos (58 más que el año pasado) se produjo sobre todo en el segundo ciclo, con 54 nuevas inscripciones; la mayoría de ellos provenían de poblados vecinos. El primer día de clase, los padres de los alumnos plantaron 20 nuevos árboles en el patio de la escuela (principalmente mangos, que crecieron muy bien hace años), y nombramos un equipo de alumnos para que se encargasen de cuidarlos y regarlos. Las chicas seguían siendo minoría: un 36% del total de alumnos. Como novedad, conseguimos que las chicas empezaran a hacer actividades deportivas, una normalización que llevábamos tiempo reclamando, pero que costó introducir dada la mentalidad patriarcal de las familias. Nos hicimos cargo del equipamiento para que las chicas pudieran practicar atletismo (calzado y ropa). Debido a problemas organizativos, la guardería aún no había empezado.

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Diciembre 2022

El curso escolar proseguía con normalidad. Se terminó de pintar el edificio de la guardería (fotos). Mientras no disponían de edificio, las niñas y niños de la guardería seguían usando la biblioteca.

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Abril 2023

El edificio del jardin d’enfants se inauguró en marzo (fotos), una vez adquirido el equipamiento y el material escolar, que tardó más de lo previsto. El equipamiento incluía mesas y sillas para los pequeños, toboganes, columpios y juegos infantiles. Las madres de los niños estaban exultantes por no tener que ocuparse de sus pequeños durante sus tareas agrícolas y domésticas. Había 28 niñas y niños apuntados a la guardería. Todos ellos se beneficiaban de la comida diaria de la cantina, al igual que el resto de los alumnos. En la escuela, el curso proseguía con normalidad (fotos). De los 248 alumnos inscritos, 109 provenían de otros poblados (79 de ellos chicos, y 30 chicas). Adquirimos literas para que las chicas de los poblados más lejanos pudieran alojarse en las viviendas de dos profesoras (fotos) y así evitar que tuvieran que andar más de veinte kilómetros diarios. En nuestra visita de marzo constatamos una falta de mantenimiento del patio, así que adquirimos material de jardinería y nombramos un equipo de alumnos como encargados de mantenerlo, supervisados por un profesor. Los profesores nos solicitaron la adquisición de libros y otro material didáctico, y vallar el perímetro de la escuela (unas 2 hectáreas) para evitar que entrasen animales. Retomamos los cursos de alfabetización para adultos, impartidos por dos de los profesores de la escuela. Se apuntaron más de veinte adultos, principalmente las mujeres más activas en nuestros proyectos.

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Octubre 2023

Se inició el curso 2023-24 (fotos), aunque con muchas dificultades debido a la crisis del país. Las autoridades educativas nos asignaron inicialmente tan solo cuatro profesores (el año anterior habían sido nueve). Tras una negociación muy complicada, conseguimos que nos asignaran los cinco profesores de secundaria, y dos de los seis necesarios para primaria. Iniciamos la contratación de los cuatro restantes. Como la falta de profesorado también afectó a las escuelas vecinas, recibimos muchas solicitudes de inscripción de alumnos, especialmente en secundaria. Estuvimos estudiando también cómo alojar a los alumnos de poblados lejanos. La guardería infantil, al depender tan solo de Ecos de Mali, no se vio afectada, e inició su actividad sin retraso (fotos).

Ecos de Mali
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